El pareo, palabra que procede del tahitiano pāreu, trozo de tela pintado o impreso con motivos generalmente florales, en ocasiones secado al sol, se encuentra en todas los hogares polinesios. Los hombres y mujeres lo llevan en todas las ocasiones, en casa, en la playa, para una velada y, por supuesto, durante las ceremonias y eventos culturales. Puede anudarse de numerosas formas y su utilidad va más allá del marco vestimentario. Los artistas locales rivalizan en creatividad en los colores, motivos y técnicas utilizados. Los creadores polinesios han aplicado los motivos del pareo en líneas de prêt-à-porter originales y accesorios (bolsos, cinturones, zapatillas…).